No es necesario que me presente, no es necesario que te cuente algo sobre mí, no te inquieta y no me molestaría en explayar mi existencia por medio de palabras vacías que no nos interesan. Algo nos convoca eso es claro, algo ha hecho que tu mirada y la mía se desenfrenen y se busquen, son electrodos quizá, huelen a hormonas alocadas, es quizás el olor animal que entra en mi mente animal, es tenerte nada más. Yo sólo quiero tu corporalidad, yo quiero tus dedos y apreciar la silueta que te compone. No hay romanticismo involucrado, estas palabras son nada más que una sucesión de pseudo poemas, nada especial, nada personal.
Te observo, palmo a palmo te conozco una vez, eres tan distinto, me preguntas banalidades, como tratando de interesarte, disimulando tu amnesia, yo respondo, riendo a ratos, coqueteando de vez en cuando, me siento linda.
Intento reflejarme en tus pupilas, en tu iris o en tus manos, nosotros no seremos, nosotros no estamos amarrados al mismo destino, no nos veremos en la vida nunca más. Yo sé que no tengo un nombre en ti, no nos sabemos, somos un número, somos una ocasión, un desliz, un lapsus, un espasmo, un error, tu futuro presumir, un chiste, una vez, una sonrisa cuando recuerdes tu juventud en diez años más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario