Hay cosas que deben morir contigo.

Hay cosas que deben morir contigo.

jueves, 3 de julio de 2014

Para el moreno de un metro ochenta


 Estaba parado en la encima de las células y hormonas que combaten la muerte, jugando con el porvenir de miles de seres. Yo era el rey, era un rock star, yo inventé las drogas y los placeres de un mundo específico, ese mundo se llamaba Israel. Puedo entenderlo todo, y soy un mago envidiable. Tengo la capacidad de mover a miles de pequeños componentes que a su vez aceitan engranajes que permiten la existencia de los músculos faciales de nuestro fiel representante.

   Ese sujeto es un morenazo de 1.80, en sus ojos tiene una galaxia inmutable, es mi "otro yo" discutimos fervorosamente cuando se acerca el ocaso, tiene la capacidad de dejarme en "pausa", puede con tan sólo combinaciones de sonidos que él ha bautizado como palabras y vocablos construir nuevas civilizaciones. Creo que entiende el conocimiento desde otro concepto, su vida está hecha de una forma sutil y sencilla. No lo puedo atacar con lo obvio, no lo puedo confundir con lo esperable, él es exigente y yo soy su mente, como él me dice. Me ama y me cuida, me invita a carretes, me ha mostrado magnánimos eventos, he conocido mucho y gracias a eso estoy lleno de colores y olores. 

   Yo un día tomé una importante decisión, rompí el orden establecido, decidí crear poderosas semillas de nuevas conjugaciones mentales, que afectarían a la común silvestre, raza humana, decidí regalar la vida, sí, así como usted lo escucha. Yo lo lograré. 

¡Fuera!


     Me incomoda como respiras, odio la forma en que pisas el suelo, me enferma como pronuncias las "s" y me da asco como rascas tu cabeza cuando estás pensando, tu risa es molesta, tus dientes no son lo suficientemente blancos, tus ojos son de un verdoso que no es verdoso, en una imitación de verde, que francamente es ridículo. Tus labios son morados y odio con toda mi energía el morado.

      No es posible que un ser humano sea tan desagradable, cuando te emborrachas eres un odioso ganador, sólo en ti es detestable, comes mal y hueles mal, tus palabras carecen de sentido y creo que eres intelectualmente deficiente. No sabes nada de la vida, ni de la muerte, eres irrespetuoso, eres detestable.

     En conclusión, te odio...


Una viajera sin rumbo y sin carnet ...